Recuerdos...

Me pasee un rato por los jardines, con la capucha echada sobra la cara. Las pocas personas con las que me cruzaba me miraban extraño, pero no sorprendidos, cosa imagino que normal dada su naturaleza. No tarde en encontrar un arbol enorme, supongo que un roble, pero nunca se me ha dado bien la botanica. Observe a mi alrededor, y despues de comprobar que no habia nadie me subi a una rama, saque la flauta de su estuche y me puse a tocar una cancion suave y dulce, algo parecido a una nana, recordando a aquella mujer, aquella Vampira que me pario de su propio vientre. Y recordando su ultima mirada empañada por las lagrimas de sangre mientras la sacaban de casa a rastras y la ataban a aquel poste de madera.

Zarhia

Cuando mis recuerdos se hicieron tan vividos como para incluso oler su carne quemandose y sentir el calor del fuego, arroje lejos de mi la flauta. Odiaba tocar aquel instrumento infernal, pero a la vez era lo que mas queria en el mundo. Me limpie el sudor de sangre de la cara con un pañuelo de tela y lo tire a un cubo de basura cercano. Despues fui a recoger mi flauta y la guarde en su pequeño estuche. Dado que mis venas ya ardian por la sed de sangre que ya hacia rato me molestaba decidi ir a la ciudad, con un poco de suerte encontraria algun lugar donde vendieran sangre, aunque fuera de ratas. Hice una mueca al recordar la unica vez que habia bebido sangre de animal, y sin mas tardanza me encamine a la ciudad.